Abstract
Por definición —y con cierta obviedad, como recalcan Chambers/Trudgill (1998: 3) en la primera página de su monografía— la dialectología es el estudio de los dialectos. Formulado de esta manera, el enunciado se caracteriza por una concisión asombrosa y parece no dejar lugara dudas, determinando irrefutablemente el ámbito de estudio de la disciplina en cuestión. Sin embargo, detrás de esta definición se esconde un debate complejo y polifacético, que en formas siempre diferentes llegó hasta nuestra actualidad. Es precisamente en este contexto que se sitúa también la discusión concerniente a la dialectología estructural, en que participaron dos de los lingüistas más importantes del siglo XX: Uriel Weinreich (1926-1967) y Eugenio Coseriu (1921-2002). A lo largo de los años cincuenta, se desarrolló entre ellos una confrontación tácita y parcialmente inédita, que revela dos posiciones firmes, ancladas cada una en su propio saber, cuyo objetivo es el de definir, defender y mejorar una disciplina de primordial importancia, reafirmando su dignidad en cuanto ciencia humana. El propósito de esta contribución es sacar a la luz un manuscrito coseriano casi desconocido, cuya transcripción se acompañará de un breve comentario, a fin de contextualizar el documento en las controversias teóricas relativas a la dialectología estructural. De modo particular, el manuscrito se pondrá en relación con algunos textos fundamentales como Is a Structural Dialectology Possible? de Uriel Weinreich [de ahora en adelante SDP] y Sentido y tareas de la dialectología de Eugenio Coseriu [de ahora en adelante STD].