Abstract
Bleorțu (2021) analizó las actitudes lingüísticas en lo que atañe a las dos lenguas habladas en La Pola Siero a partir de las encuestas realizadas a 24 informantes, hombres y mujeres, de distintos niveles formativos (secundarios y superiores) y edades agrupadas comprendidas entre los 18 y los 37 años, los 38 y los 57, y mayores de 58 años. En aquel estudio la autora llegó a la conclusión de que se podían distinguir tres agrupamientos de informantes: 1) aquellos que concedían un estatus superior al castellano, 2) los que se lo concedían al asturiano, y, por último, 3) un grupo híbrido que intenta negociar las dos identidades, es decir, la asturiana y la castellana. Lo que nos proponemos en este trabajo es analizar si las mismas actitudes lingüísticas existen entre los jóvenes polesos. Para ello, utilizamos la misma metodología que la del trabajo de Bleorțu (2021) y una muestra de 40 alumnos de Enseñanza Secundaria Obligatoria.