Abstract
Este artículo propone un análisis discursivo del relato «La oficina» (1954) de Carmen Martín Gaite, en el cual se evidenciarán las estrategias discursivas que utiliza el texto para dejar abiertas ranuras que posibiliten al lector, manipula-do emocionalmente, participar en él, fungiendo de buen espejo. Se procurará de-mostrar la presencia de un nivel de sentido implícito de naturaleza metaliteraria que pondrá en escena el contraste entre un discurso literario superficial, vacío y aquel propio de la Generación del 50, profundo y auténtico.